jueves, 1 de noviembre de 2007

El fenómeno Ovni

Vamos a hablar acerca del fenómeno OVNI (objeto volador no identificado).
Los contactos con ovnis son unos de los casos más estudiados en esoterismo y parapsicología. Según J. A. Hynek, se puede clasificar a los encuentros en:
Primer tipo: se ve el ovni
Segundo tipo: se ve el ovni y deja huellas
Tercer tipo: se ve el ovni y el tripulante
Cuarto tipo: hay contacto telepático con los seres que lo tripulan
Quinto tipo: hay abducción o secuestro

Quizás muchos de ustedes hayan visto en el cielo “luces”con movimientos extraños. Pero eso no significa haber visto una nave extraterrestre. Muchas veces se confunden luces de satélites, aviones muy veloces o meteoros con “supuestas” naves. Una cosa que hay que analizar es la trayectoria. Existen patrones físicos, por decirlo de alguna manera, que explican que es imposible realizar ciertas maniobras. Por ejemplo, no se puede realizar una trayectoria que dibuje una “ele” (L), ya que un giro de 90º resulta imposible de realizar por naves de nuestra tecnología actual. Para doblar se hace una trayectoria curva, la inercia impide el giro en ángulo recto. Y esto vale para los aviones, los meteoros y los satélites.
En Ufología (estudio de los ovnis) se habla de posibles campos electromagnéticos que rodearían a las naves, protegiéndolas de la inercia y haciendo posible además que alcancen velocidades increíbles. Piensen que aviones jets de diferentes países han tratado de seguir ovnis y no han podido hacerlo, ni siquiera acercarse (un jet viaja a miles de kilómetros por hora). Este campo de energía evitaría que los tripulantes sean aplastados contra el asiento como consecuencia de la velocidad, pudiendo realizar además maniobras imposibles.
Sería este campo energético el que deja las famosas huellas en el suelo, quemándolo en ocasiones y haciendo crecer el pasto o los hongos en otras.
Conclusión: si las luces describen ángulos de giro de difícil realización, entonces pueden ser ovnis.
También puede suceder que al principio se observe una luz y luego ésta se divida en dos o en tres, y que cambien de color. Este fenómeno fue observado por mí en Victoria, Entre Ríos, ocasión en que fuimos con mi equipo de investigación a realizar un documental sobre una supuesta base extraterrestre debajo de la laguna “El pescado”. Extrañas luces salían de abajo del agua, se dividían y cambiaban de color (esto fue filmado).
Los investigadores del fenómeno hablan de luces “compactas y coherentes”. Esto quiere decir que las luces son capaces de volverse compactas y golpearte, o levantarte del suelo y llevarte a la nave (haz tractor), o atravesar paredes. Parecería una tecnología de avanzada aún no conocida. En Victoria hablamos con un testigo de un encuentro del tercer tipo, y nos contó que unas luces como rayos láser, lo quemaron a él y a su perro, dejándolo con una ceguera temporal por algunos días. Su rostro sufrió quemaduras leves. En la película “Fuego del cielo”(un caso real de unos leñadores que se topan con una nave extraterrestre) se puede ver el haz tractor mencionado.
Un amigo (confiable en cuanto a su testimonio), vio luces debajo del agua y las describe como naves desplazándose (OSNIS, objetos submarinos no identificados).
Con respecto a las huellas, en nuestro país se han encontrado de todo tipo en diferentes lugares, incluso algunas de cientos de metros. Las hay ovaladas, esféricas, triangulares, tres o cuatro juntas como si fueran patas de aterrizaje, etc. Como ya dije anteriormente, las huellas pueden ser producidas por los campos energéticos que emanan de las naves.







Las formas de las naves también son muy diferentes: hay ovales, triangulares, esféricas, con forma de huevo o de cigarro. Fueron avistadas de diferentes tamaños, pequeñas o enormes como un estadio de fútbol. Estas últimas son conocidas como “naves madre”, de las cuales salen naves más pequeñas (Ver película “Día de la Independencia”).
Su procedencia es incierta. Las hipótesis acerca de la misma son:
Provienen de nuestro universo físico, más allá de nuestro sistema solar (Pléyades por ejemplo)
Provienen de nuestro sistema solar(Marte o Ganímedes)
Son intraterrestres, es decir que tienen bases en nuestro planeta (ver hipótesis de La Tierra Hueca)
Son viajeros dimensionales que ingresan en la nuestra
Vienen de Universos Paralelos u otras Creaciones

Los investigadores se inclinan cada uno por la suya, argumentando su validez, pero en realidad no hay nada absolutamente cierto. Si me preguntan a mí, respondería que existen seres en otros universos y en otras creaciones con tecnologías capaces de pasar a la nuestra. Tal vez también en nuestro universo exista vida fuera de la Tierra (leer “Yo visité Ganímedes” o “Ami, el niño de las estrellas”), pero hay que pensar que las distancias que nos separan son enormes.
Lo importante es la intención de los supuestos seres que nos visitan. ¿Qué buscan en nuestro Planeta? ¿Para qué nos contactan?
Si ustedes leen e investigan se encontrarán con una variedad inmensa de casos. Algunos dan a la humanidad mensajes hermosísimos de paz y fraternidad, alertándonos de los daños de una guerra nuclear y de la toma de conciencia acerca de nuestro accionar contra el medio ambiente. Otros en cambio nos secuestran, privándonos de la libertad y sometiéndonos a torturas físicas y psicológicas.

Es decir que existe una variedad en cuanto a los seres que nos visitan: los hay con forma humana dando mensajes de amor, o con formas reptiloides o de insectos causándonos daño.


Mi Maestro me enseñó que la misma diversidad que encuentro en la Tierra, la puedo encontrar en los seres extraterrestres o dimensionales. De esto estoy seguro, hay buenos y malos, están los que quieren ayudarnos y los que quieren dañarnos.
Por eso tengamos cuidado al investigar este fenómeno. Nos podemos topar con una gran variedad de seres. Recuerden esto: las manifestaciones despampanantes, con mucho ruido y luces, sólo quieren llamar nuestra atención. Los verdaderos Maestros utilizan otras vías más sutiles para ayudarnos o darnos un mensaje, como el consejo de una madre, el abrazo de un amigo, un libro o un sueño.

No hay comentarios: