Desde hace unos días la muerte ha rondado mi vida. Primero falleció un ex compañero de mi esposa, luego un amiguito de apenas 18 años y por último un tío que se portó de manera excelentísima para conmigo. La pena nos embargó a todos, y aunque mi mente y mi alma comprenden bastante, quisiera compartir unas reflexiones.
Para empezar a quitarle misterio y miedo al tema de la muerte, me enseñaron que debo comprender primero qué es la vida.
Desde la vida más pequeña e insignificante como una ameba o una bacteria, hasta el mamífero más evolucionado, están dotados de una energía vital maravillosa.
Esta energía se halla presente no sólo en los seres vivos sino también en los minerales, incluso en el átomo. Es la semilla o partícula divina que se encuentra en cada cosa de esta creación, y es la que impulsa a todo a acercarse a Dios.
Esta es la razón por la que nosotros creemos en un concepto más amplio acerca de lo que es la vida. Vida lo es todo, es la piedra, la estrella, la planta, el animal y el hombre. Es por eso que todos somos hermanos, porque todos poseemos la misma semilla divina, y en lo único que nos diferenciamos es en nuestra organización psico-biológica-molecular, que da soporte a dicha energía vital.
Cuando conocí a mi Maestro me acerqué a él y le pregunté: ¿Qué opina acerca de la carrera de Ciencias Biológicas? Y me respondió: ¿Vos buscás a Dios? En la Biología lo vas a encontrar.
La respuesta me dejó un poco confundido, porque yo concurría en ese tiempo a la Iglesia (1985), y a pesar de que no me plenaba el ritual de la misa, buscaba respuestas en la religión como quizás cualquiera de ustedes. Años más tarde comprendí lo que me quiso transmitir: Que Dios se halla dentro y fuera de mí, en todo lo que existe, está en la Iglesia pero también en los templos de otras religiones, está en cada ser y cosa del universo manifestado, y también de lo inmanifestado.
A medida que profundicé en los conocimientos científicos, quedé sorprendido por tanta magia. No voy a dar una clase de ciencias, pero quisiera que se informen acerca del funcionamiento de nuestro cuerpo, del mecanismo que hace girar los astros, del origen de un ser vivo, y verán por si mismos la magia de la que les hablo.
En varias oportunidades expliqué que el ser humano está formado por siete cuerpos. El último y el más denso es el cuerpo físico, pero los demás están formados por energías más sutiles invisibles a nuestros sentidos. No vemos las energías en el cuerpo físico porque la misma es utilizada para la cohesión de las moléculas.
Existe un principio en ciencia que dice:“La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Si poseemos cuerpos de energía ¿qué sucede al morir? Simplemente una transformación.Y cada cultura crea o imagina lugares o planos situados en un más allá, cielos para los buenos e infiernos para los malos.
Nosotros creemos que existen millones de creaciones con sus dimensiones en otros planos, como si fueran mundos paralelos, donde el hombre continúa su existencia cumpliendo una variedad de destinos que lo engrandezcan y acerquen a Dios.
Los hindúes tienen un conocimiento maravilloso de la constitución de este universo y de otros planos. Nos hablan de siete tipos de átomos, de siete estados de la materia, de siete planos que forman “El Gran Plano de Prakriti”, y de siete planos más reales por encima de él. Nuestro plano está regido por el “Logos Solar”, el cual tiene su representante aquí en la Tierra llamado “Melquisedec” ó “Rey del Mundo”. Éste tiene representantes que trabajan para él llamados “Manus”, que fundan las grandes religiones y filosofías que guían a la humanidad, así como las razas adámica, hiperbórica, lemuriana, atlante y aria.
Estas funciones pueden ser desempeñadas por seres humanos de gran nivel de conciencia, que posteriormente serán Iniciados. El conjunto de estos seres forma la “Gran Fraternidad Blanca”.
Cada ser humano que tenga la inquietud de ser mejor y de querer ayudar al prójimo, será probado por dicha Fraternidad. Si supera las pruebas que se le ponen e insiste en el progreso de su alma, finalmente tendrá una experiencia espiritual que le dará la certeza de estar en el camino correcto. También puede conocer a un Maestro Espiritual que le señale por dónde tiene que orientar su búsqueda.
El hombre es un habitante de uno de esos planos, y en ocasiones se llena de arrogancia y presunción creyéndose en la cima.
Cuando Dios creó, puso su esencia en todo lo existente. Dicha esencia es eterna y como ya dije, es la que nos guía a pujantes mejoras. La vida lo es todo, la muerte es sólo un paso hacia otra realidad.
Todos nos enfrentaremos algún día con ella y seguramente tendremos un miedo lógico mezclado con curiosidad e incertidumbre, pero en la medida que tratemos de descifrarla le quitaremos fuerza.
Tenemos un Doble Camino: por un lado nuestros genes nos guían a cumplir con la parte animal e instintiva, y por otro nuestra alma resguarda todo lo experimentado en este y en todos los mundos.
Nada se pierde.
Las personas que amamos siempre estarán a nuestro lado ¿Por qué temer entonces?