Estaba mirando un documental acerca del famoso Arca de la Alianza en National Geographic. Me preguntaba ¿Será cierto el poder que dicen que poseía dicha arca? Entonces decidí investigar un poco y sacar algunas conclusiones.
Poseía los datos del Antiguo Testamento de la Biblia, los datos del documental, algunos más que encontré en internet y los que hace tiempo atrás había recibido de mi Maestro Cándido.
El Arca de la Alianza tenía las siguientes características: Era de madera de acacia, de un metro de longitud, medio metro de ancho y medio metro de alto aproximadamente (las medidas que se usaron en ese entonces para construirla eran los codos), revestida de oro por fuera y por dentro, con una cornisa también de oro alrededor, con cuatro anillos colocados cada uno en un extremo de la parte inferior del arca por donde se pasaban unas varas de acacia cubiertas de oro para transportarla (las varas nunca se debían sacar de los anillos), con dos querubines de oro labrados a martillo sobre el arca enfrentados uno con el otro.
Las instrucciones para la construcción de dicha arca fueron dadas por Javé (Dios) a Moisés, y debía ser hecha por los artesanos del pueblo judío. Dentro del arca se pondrían las Tablas de la Ley (los mandamientos) que Moisés recibió en el Monte Sinaí, lo cual significaba el pacto de Dios con los hombres. Más tarde también se colocó una porción de Maná, especie de semilla parecida al cilantro, blanco y de sabor a torta de miel. El mismo fue colocado allí para que las generaciones futuras tuvieran una prueba del alimento que Dios hizo caer del cielo y que mantuvo vivo a Moisés y a su pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Encontré muchas historias acerca del paradero actual del arca.
Una que tiene mucho peso es la que cuenta que el rey Salomón había mandado construir un templo en Jerusalén para resguardarla, al cual sólo podían ingresar algunos sacerdotes.
Poseía los datos del Antiguo Testamento de la Biblia, los datos del documental, algunos más que encontré en internet y los que hace tiempo atrás había recibido de mi Maestro Cándido.
El Arca de la Alianza tenía las siguientes características: Era de madera de acacia, de un metro de longitud, medio metro de ancho y medio metro de alto aproximadamente (las medidas que se usaron en ese entonces para construirla eran los codos), revestida de oro por fuera y por dentro, con una cornisa también de oro alrededor, con cuatro anillos colocados cada uno en un extremo de la parte inferior del arca por donde se pasaban unas varas de acacia cubiertas de oro para transportarla (las varas nunca se debían sacar de los anillos), con dos querubines de oro labrados a martillo sobre el arca enfrentados uno con el otro.
Las instrucciones para la construcción de dicha arca fueron dadas por Javé (Dios) a Moisés, y debía ser hecha por los artesanos del pueblo judío. Dentro del arca se pondrían las Tablas de la Ley (los mandamientos) que Moisés recibió en el Monte Sinaí, lo cual significaba el pacto de Dios con los hombres. Más tarde también se colocó una porción de Maná, especie de semilla parecida al cilantro, blanco y de sabor a torta de miel. El mismo fue colocado allí para que las generaciones futuras tuvieran una prueba del alimento que Dios hizo caer del cielo y que mantuvo vivo a Moisés y a su pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Encontré muchas historias acerca del paradero actual del arca.
Una que tiene mucho peso es la que cuenta que el rey Salomón había mandado construir un templo en Jerusalén para resguardarla, al cual sólo podían ingresar algunos sacerdotes.
Templo de Salomón
Cierta vez la reina de Saba visitó al rey Salomón y éste quedó fascinado con su belleza, a tal punto que ambos tuvieron una relación quedando ella embarazada. La reina volvió a Etiopía (país de Africa) y allí tuvo a su hijo Menelik I, el cual años más tarde, siendo mayor, regresó a Jerusalén para ver a su padre. Fue entonces cuando se llevó el arca a Etiopía. Actualmente el pueblo etíope dice tenerla en la iglesia de Santa María de Sión, en Aksum, completamente cercada con rejas e inaccesible al público, custodiada por un sacerdote. Llaman la atención un par de cosas: una es que el pueblo de Etiopía es el único en el mundo con una religión basada en el arca, con rituales y ceremonias con peregrinaciones todos los años; y la otra es que los sacerdotes guardianes no viven mucho tiempo.
Iglesia Santa María de Sión
¿Por qué llama la atención esto último? Porque si leemos el Antiguo Testamento nos encontraremos con historias increíbles acerca de los poderes del arca. Cuentan que emanaba una energía poderosísima capaz de fulminar una persona con sólo tocarla, a tal punto que los sacerdotes custodios tenían unas ropas especiales para protegerse (Yavé dio instrucciones precisas con respecto a estas vestiduras cuando ordenó construir el arca). Cierta ocasión una persona llamada Uzza que la transportaba la tocó y cayó fulminada. Cuentan también que en las batallas que tenían que librar en su camino a la tierra prometida, el arca encabezaba el ejército, y se la veía flotar, emanando destellos. En una oportunidad la transportaron alrededor de una fortaleza realizando cánticos y sonando trompetas, hasta que al séptimo día los muros se derrumbaron. Por las noches en el desierto era guardada en una tienda a la cual sólo podían ingresar Moisés y algunos sacerdotes, y se observaba como una niebla luminosa que inundaba el lugar.
En el año 1982, Fabio Zerpa e integrantes de Onife, asociación en la cual mi Maestro Cándido era asesor científico, tenían un programa en canal trece llamado “Más allá de la Cuarta Dimensión”. En el mes de Marzo en un programa sobre la búsqueda del Arca de la Alianza, se llevó como invitada especial a Frida Schlaien, que iba a contar una historia sorprendente.
La misma causó conmoción porque meses después, en junio, Frida muere víctima de una cruel enfermedad, tal vez relacionada con el arca.
El 16 de octubre de 1980 Frida tuvo un sueño revelador: en forma providencial pasaron ante su espíritu escenas críticas de su vida en las cuales era rescatada de la muerte. Fuerzas superiores postergaban su muerte como si tuviera una misión que cumplir antes de partir. En ese sueño una voz le dijo que preste mucha atención. Fue transportada a un raro paisaje, de aguas azules y una montaña de cima truncada. Fue llevada hasta la cima y allí observó huellas de tractor y a unos soldados que desenterraban una caja que estaba cubierta con una especie de pasta dura. De un ángulo de la caja se desprende un pedazo de esa costra y queda al descubierto un metal dorado. La voz le dice:”Es el Arca de la Alianza, es energía que la humanidad necesita nuevamente. Antes de diez días sabrás el nombre de esa montaña y volverás a ver su imagen para que estés segura que no fue un sueño común.”
Cinco días después en la casa de unos amigos, compartiendo su experiencia, pudo saber el nombre de la montaña: Masada, situada en Israel.
¿Por qué llama la atención esto último? Porque si leemos el Antiguo Testamento nos encontraremos con historias increíbles acerca de los poderes del arca. Cuentan que emanaba una energía poderosísima capaz de fulminar una persona con sólo tocarla, a tal punto que los sacerdotes custodios tenían unas ropas especiales para protegerse (Yavé dio instrucciones precisas con respecto a estas vestiduras cuando ordenó construir el arca). Cierta ocasión una persona llamada Uzza que la transportaba la tocó y cayó fulminada. Cuentan también que en las batallas que tenían que librar en su camino a la tierra prometida, el arca encabezaba el ejército, y se la veía flotar, emanando destellos. En una oportunidad la transportaron alrededor de una fortaleza realizando cánticos y sonando trompetas, hasta que al séptimo día los muros se derrumbaron. Por las noches en el desierto era guardada en una tienda a la cual sólo podían ingresar Moisés y algunos sacerdotes, y se observaba como una niebla luminosa que inundaba el lugar.
En el año 1982, Fabio Zerpa e integrantes de Onife, asociación en la cual mi Maestro Cándido era asesor científico, tenían un programa en canal trece llamado “Más allá de la Cuarta Dimensión”. En el mes de Marzo en un programa sobre la búsqueda del Arca de la Alianza, se llevó como invitada especial a Frida Schlaien, que iba a contar una historia sorprendente.
La misma causó conmoción porque meses después, en junio, Frida muere víctima de una cruel enfermedad, tal vez relacionada con el arca.
El 16 de octubre de 1980 Frida tuvo un sueño revelador: en forma providencial pasaron ante su espíritu escenas críticas de su vida en las cuales era rescatada de la muerte. Fuerzas superiores postergaban su muerte como si tuviera una misión que cumplir antes de partir. En ese sueño una voz le dijo que preste mucha atención. Fue transportada a un raro paisaje, de aguas azules y una montaña de cima truncada. Fue llevada hasta la cima y allí observó huellas de tractor y a unos soldados que desenterraban una caja que estaba cubierta con una especie de pasta dura. De un ángulo de la caja se desprende un pedazo de esa costra y queda al descubierto un metal dorado. La voz le dice:”Es el Arca de la Alianza, es energía que la humanidad necesita nuevamente. Antes de diez días sabrás el nombre de esa montaña y volverás a ver su imagen para que estés segura que no fue un sueño común.”
Cinco días después en la casa de unos amigos, compartiendo su experiencia, pudo saber el nombre de la montaña: Masada, situada en Israel.
Masada
En ese lugar ocurrió un hecho histórico impresionante para el pueblo judío. Un ejército de guerreros comandados por Eleazar Ben Yair, resistió a los invasores romanos durante años, hasta que finalmente la fortaleza debió ceder. Ante la disyuntiva de rendirse o morir optaron por la segunda: hombres, mujeres y niños se suicidaron. Hasta el día de hoy se recuerda el hecho histórico a tal punto que las Fuerzas Armadas de Israel prestan juramento de lealtad con la fórmula “Nunca más Masada”.
No es imposible que el arca pudiera estar allí, ya que ese lugar ha sido referencia histórica de los judíos por dos mil años. Como consecuencia de una invasión, el arca fue ocultada allí por la jerarquía del lugar y además por el clima seco y cálido que la protegería (como sucedió con la tumba de Tutankamón que permaneció sin alterarse durante miles de años).
Como era de esperar no sería fácil excavar allí, se necesitaba autorización oficial. La misma se otorgó el 17 de marzo de 1981. Pero mientras se esperaba el permiso sucedió algo increíble. Un día se realiza una excursión a Masada con un grupo de personas que apoyaban a Frida, cuando Iris Lawrence, famosa dotada conocida como la mujer de visión de rayos X, señaló un punto donde se hallaría el arca. Se levanta un fuerte viento inusual en la zona, y todos empiezan a cavar frenéticamente con las manos. Después de un tiempo, debajo, a unos 20 ó 30 centímetros, se encontraron líneas de unión entre bloques, lo que demostraba que aquello había sido fabricado con algún propósito. Era indudable que debajo había un subsuelo. ¿Se encontraría allí el famoso arca? Taparon todo hasta tener la autorización. Pero además de esperar, un tiempo después intensas lluvias arrastraron lodo que sepultó profundamente la zona.
Cuando Frida recibe el tan ansiado permiso saltó de alegría. Pero algo sucedería: caminando por las calles de Jerusalén, sintió un terrible dolor en su columna. Fue internada en el Hospital Central de Israel y se le diagnostica cáncer generalizado con una esperanza de vida de tres meses. Regresa a Buenos Aires y fallece el 7 de junio de 1982.
¿Hubo relación entre la enfermedad de Frida y le energía del arca? ¿Por qué las demás personas no padecieron ningún mal? Tal vez sucedió como con cualquier enfermedad, se necesita cierta susceptibilidad para contraerla, algunos se contagian y otros no.
Tal vez era su Karma ir a Israel y enfermarse, dejando el misterio latente.
Vayamos ahora a la última versión, la que me preocupa bastante a mí y a unos cuantos. Se sospecha que el arca puede estar en el Domo de la Roca, en Jerusalén. Es allí donde Abraham casi sacrifica a su hijo por órdenes de Dios, y donde también Mahoma “asciende a los cielos para encontrarse con Dios”. Es el tercer templo musulmán más importante para esa religión. Pero está en territorio judío, y eso puede ocasionar problemas. Cada vez más fanáticos quieren echar a los musulmanes de allí, pensando que el arca está debajo del Domo de la Roca. Piensan que cuando se halle el arca vendrá el Mesías esperado por los judíos.
No es imposible que el arca pudiera estar allí, ya que ese lugar ha sido referencia histórica de los judíos por dos mil años. Como consecuencia de una invasión, el arca fue ocultada allí por la jerarquía del lugar y además por el clima seco y cálido que la protegería (como sucedió con la tumba de Tutankamón que permaneció sin alterarse durante miles de años).
Como era de esperar no sería fácil excavar allí, se necesitaba autorización oficial. La misma se otorgó el 17 de marzo de 1981. Pero mientras se esperaba el permiso sucedió algo increíble. Un día se realiza una excursión a Masada con un grupo de personas que apoyaban a Frida, cuando Iris Lawrence, famosa dotada conocida como la mujer de visión de rayos X, señaló un punto donde se hallaría el arca. Se levanta un fuerte viento inusual en la zona, y todos empiezan a cavar frenéticamente con las manos. Después de un tiempo, debajo, a unos 20 ó 30 centímetros, se encontraron líneas de unión entre bloques, lo que demostraba que aquello había sido fabricado con algún propósito. Era indudable que debajo había un subsuelo. ¿Se encontraría allí el famoso arca? Taparon todo hasta tener la autorización. Pero además de esperar, un tiempo después intensas lluvias arrastraron lodo que sepultó profundamente la zona.
Cuando Frida recibe el tan ansiado permiso saltó de alegría. Pero algo sucedería: caminando por las calles de Jerusalén, sintió un terrible dolor en su columna. Fue internada en el Hospital Central de Israel y se le diagnostica cáncer generalizado con una esperanza de vida de tres meses. Regresa a Buenos Aires y fallece el 7 de junio de 1982.
¿Hubo relación entre la enfermedad de Frida y le energía del arca? ¿Por qué las demás personas no padecieron ningún mal? Tal vez sucedió como con cualquier enfermedad, se necesita cierta susceptibilidad para contraerla, algunos se contagian y otros no.
Tal vez era su Karma ir a Israel y enfermarse, dejando el misterio latente.
Vayamos ahora a la última versión, la que me preocupa bastante a mí y a unos cuantos. Se sospecha que el arca puede estar en el Domo de la Roca, en Jerusalén. Es allí donde Abraham casi sacrifica a su hijo por órdenes de Dios, y donde también Mahoma “asciende a los cielos para encontrarse con Dios”. Es el tercer templo musulmán más importante para esa religión. Pero está en territorio judío, y eso puede ocasionar problemas. Cada vez más fanáticos quieren echar a los musulmanes de allí, pensando que el arca está debajo del Domo de la Roca. Piensan que cuando se halle el arca vendrá el Mesías esperado por los judíos.
Domo de la Roca
Esto implica una posible guerra entre judíos y musulmanes que seguramente derramará mucha sangre. Ojalá esto no suceda y las personas lleguen a la comprensión de que un objeto no puede justificar la muerte de las personas.
Dios pudo haber dado las instrucciones para construir el arca y esculpido las tablas de la ley, pero eso no es motivo que justifique un genocidio. Dios está dentro del corazón de cada uno de nosotros, sufre y disfruta a nuestro lado cada una de las experiencias que vivimos. Está en un musulmán, en un judío, en un cristiano y en un budista. Esta es la energía que necesita la humanidad, le energía de una comprensión diferente que sea capaz de reconocer en cada partícula de lo creado a Dios, sea una persona, animal, planta o el planeta mismo, una estrella, una piedra o el aire que respiramos. Todo es Dios, y el día que esto sea comprendido ya no se discutirá más acerca de quién tiene la verdad, pues todos poseemos una parte. Se respetará la creencia del otro, sus rituales para adorarlo, sus oraciones, sus templos, porque cada uno lo siente como puede y como quiere.
Esto implica una posible guerra entre judíos y musulmanes que seguramente derramará mucha sangre. Ojalá esto no suceda y las personas lleguen a la comprensión de que un objeto no puede justificar la muerte de las personas.
Dios pudo haber dado las instrucciones para construir el arca y esculpido las tablas de la ley, pero eso no es motivo que justifique un genocidio. Dios está dentro del corazón de cada uno de nosotros, sufre y disfruta a nuestro lado cada una de las experiencias que vivimos. Está en un musulmán, en un judío, en un cristiano y en un budista. Esta es la energía que necesita la humanidad, le energía de una comprensión diferente que sea capaz de reconocer en cada partícula de lo creado a Dios, sea una persona, animal, planta o el planeta mismo, una estrella, una piedra o el aire que respiramos. Todo es Dios, y el día que esto sea comprendido ya no se discutirá más acerca de quién tiene la verdad, pues todos poseemos una parte. Se respetará la creencia del otro, sus rituales para adorarlo, sus oraciones, sus templos, porque cada uno lo siente como puede y como quiere.
Es un Dios que late con cada una de las células de todo ser vivo y que vibra en cada átomo que existe. Es un Dios que anima a lo manifestado, sin nombre ni forma. Nosotros somos los que en nuestra mente finita le ponemos atributos, le damos sentimientos humanos, lo representamos con una forma y lo llamamos Jesús, Buda, Krisna o como sea. Ellos fueron enviados de Dios para recordarnos esa energía de elevada comprensión. Fueron Su manifestación, al igual que lo somos cada uno de nosotros.