domingo, 9 de octubre de 2011

La vida y la muerte

Desde hace unos días la muerte ha rondado mi vida. Primero falleció un ex compañero de mi esposa, luego un amiguito de apenas 18 años y por último un tío que se portó de manera excelentísima para conmigo. La pena nos embargó a todos, y aunque mi mente y mi alma comprenden bastante, quisiera compartir unas reflexiones.

Para empezar a quitarle misterio y miedo al tema de la muerte, me enseñaron que debo comprender primero qué es la vida.

Desde la vida más pequeña e insignificante como una ameba o una bacteria, hasta el mamífero más evolucionado, están dotados de una energía vital maravillosa.

Esta energía se halla presente no sólo en los seres vivos sino también en los minerales, incluso en el átomo. Es la semilla o partícula divina que se encuentra en cada cosa de esta creación, y es la que impulsa a todo a acercarse a Dios.

Esta es la razón por la que nosotros creemos en un concepto más amplio acerca de lo que es la vida. Vida lo es todo, es la piedra, la estrella, la planta, el animal y el hombre. Es por eso que todos somos hermanos, porque todos poseemos la misma semilla divina, y en lo único que nos diferenciamos es en nuestra organización psico-biológica-molecular, que da soporte a dicha energía vital.

Cuando conocí a mi Maestro me acerqué a él y le pregunté: ¿Qué opina acerca de la carrera de Ciencias Biológicas? Y me respondió: ¿Vos buscás a Dios? En la Biología lo vas a encontrar.

La respuesta me dejó un poco confundido, porque yo concurría en ese tiempo a la Iglesia (1985), y a pesar de que no me plenaba el ritual de la misa, buscaba respuestas en la religión como quizás cualquiera de ustedes. Años más tarde comprendí lo que me quiso transmitir: Que Dios se halla dentro y fuera de mí, en todo lo que existe, está en la Iglesia pero también en los templos de otras religiones, está en cada ser y cosa del universo manifestado, y también de lo inmanifestado.

A medida que profundicé en los conocimientos científicos, quedé sorprendido por tanta magia. No voy a dar una clase de ciencias, pero quisiera que se informen acerca del funcionamiento de nuestro cuerpo, del mecanismo que hace girar los astros, del origen de un ser vivo, y verán por si mismos la magia de la que les hablo.

En varias oportunidades expliqué que el ser humano está formado por siete cuerpos. El último y el más denso es el cuerpo físico, pero los demás están formados por energías más sutiles invisibles a nuestros sentidos. No vemos las energías en el cuerpo físico porque la misma es utilizada para la cohesión de las moléculas.

Existe un principio en ciencia que dice:“La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Si poseemos cuerpos de energía ¿qué sucede al morir? Simplemente una transformación.Y cada cultura crea o imagina lugares o planos situados en un más allá, cielos para los buenos e infiernos para los malos.


Nosotros creemos que existen millones de creaciones con sus dimensiones en otros planos, como si fueran mundos paralelos, donde el hombre continúa su existencia cumpliendo una variedad de destinos que lo engrandezcan y acerquen a Dios.

Los hindúes tienen un conocimiento maravilloso de la constitución de este universo y de otros planos. Nos hablan de siete tipos de átomos, de siete estados de la materia, de siete planos que forman “El Gran Plano de Prakriti”, y de siete planos más reales por encima de él. Nuestro plano está regido por el “Logos Solar”, el cual tiene su representante aquí en la Tierra llamado “Melquisedec” ó “Rey del Mundo”. Éste tiene representantes que trabajan para él llamados “Manus”, que fundan las grandes religiones y filosofías que guían a la humanidad, así como las razas adámica, hiperbórica, lemuriana, atlante y aria.

Estas funciones pueden ser desempeñadas por seres humanos de gran nivel de conciencia, que posteriormente serán Iniciados. El conjunto de estos seres forma la “Gran Fraternidad Blanca”.

Cada ser humano que tenga la inquietud de ser mejor y de querer ayudar al prójimo, será probado por dicha Fraternidad. Si supera las pruebas que se le ponen e insiste en el progreso de su alma, finalmente tendrá una experiencia espiritual que le dará la certeza de estar en el camino correcto. También puede conocer a un Maestro Espiritual que le señale por dónde tiene que orientar su búsqueda.

El hombre es un habitante de uno de esos planos, y en ocasiones se llena de arrogancia y presunción creyéndose en la cima.

Cuando Dios creó, puso su esencia en todo lo existente. Dicha esencia es eterna y como ya dije, es la que nos guía a pujantes mejoras. La vida lo es todo, la muerte es sólo un paso hacia otra realidad.

Todos nos enfrentaremos algún día con ella y seguramente tendremos un miedo lógico mezclado con curiosidad e incertidumbre, pero en la medida que tratemos de descifrarla le quitaremos fuerza.

Tenemos un Doble Camino: por un lado nuestros genes nos guían a cumplir con la parte animal e instintiva, y por otro nuestra alma resguarda todo lo experimentado en este y en todos los mundos.

Nada se pierde.

Las personas que amamos siempre estarán a nuestro lado ¿Por qué temer entonces?

domingo, 9 de enero de 2011

La irradiación como defensa

En oportunidades anteriores hablamos acerca de que Espíritu y Materia no son diferentes, sino que lo que sucede es una desdensificación vibracional. El Espíritu, la Materia y el Alma son tres energías que están presentes en todo lo que existe y que se originaron en el comienzo de los tiempos, en el Big Bang. Son el Padre, la Madre y el Hijo, cada uno con cualidades diferentes. El Padre se relaciona con la Voluntad y la Síntesis, la Madre con la Mente y la Inteligencia las cuales lograrán la Adaptación, y el Hijo con esa cualidad maravillosa llamada Amor, que hace que todo lo que exista tienda a unirse, hermanarse, fusionarse para volver al Padre algún día. El Padre se unió a la Madre y surgió el Hijo como consecuencia. El Hijo baja a las dimensiones inferiores de manifestación y se halla en cada uno de los átomos del Universo. Por eso decimos que no hay diferencias, porque todo lo que existe posee las tres cualidades.

Así se crean cada uno de los cuerpos del hombre y de todo lo existente. Recordemos la constitución septenaria: cuerpo átmico, búdico, mental superior, mental inferior, astral, etérico y físico. Los cuatro cuerpos inferiores forman la Personalidad del Hombre. Pero sucede que los planos más densos nos confunden e hipnotizan, volviéndonos materialistas y sensoriales, alejándonos del verdadero propósito de la vida.

Pero como todo es perfecto en la Creación, el apego por las cosas materiales y mundanas produce tarde o temprano una crisis, lo que lleva al sufrimiento, al peligro y finalmente a la oportunidad. ¿Oportunidad para qué se preguntarán? Para reorientar el rumbo de nuestras vidas, para escuchar la voz del Alma y expresar así su excelsa cualidad: el Amor. Es decir que vinimos a amar, a aprender a amar como se debe, sin esperar recompensas ni retribuciones de ningún tipo, como el amor brindado por los grandes maestros que tuvo la humanidad. Cristo, Gandhi, Teresa de Calcuta, Buda, Krishna, nunca esperaron nada, sólo dieron lo mejor de sí para que el ser humano logre mejorar y encontrar su rumbo.
El cuerpo etérico posee unos centros llamados chakras, que son vórtices de energía conectados con las glándulas endocrinas. Las conexiones son estas:

• Chakra coronario con la glándula pineal
• Chakra frontal con la glándula hipófisis
• Chakra laríngeo con la glándula tiroides
• Chakra cardiaco con la glándula timo
• Chakra del plexo solar con el páncreas endocrino
• Chakra sacro con las gónadas
• Chakra base con las glándulas suprarrenales

Uno es agresivo, egoísta y sexual cuando es gobernado por los chakras inferiores, los que al estar conectados con las glándulas suprarrenales y las gónadas, las hormonas que están actuando son básicamente la adrenalina (que nos prepara para luchar) y las hormonas sexuales (que fomentan la líbido). A medida que uno evoluciona y toma conciencia de su Ser Interno, se activan los centros superiores y por ende disminuyen las hormonas antes mencionadas, por lo que el individuo cambia lucha por cooperación. Lo que está sucediendo en realidad es que el Alma comienza a inyectar sus energías, por lo que se activan los chakras y se cambia la actitud frente a la vida.
Sucede algo maravilloso con respecto a los chakras: la misma clase de energía que sale de nosotros es la clase de energía que ingresa. Esto significa que el ser humano recibe exactamente lo que es capaz de dar. A medida que uno descentraliza su vida, es decir que se vuelve menos egoísta, se comienza a sentir una especie de relajación en lugar de la tensión que provoca el deseo. Este último no tiene límites, siempre se quiere más y más, lo que hace que aparezca como una insatisfacción permanente, un sentimiento de alegría efímero con un sabor dulce al principio pero amargo al final. Por otro lado al dejar de ser agresivos vemos a los demás ya no como enemigos, como seres que nos agreden constantemente, sino como almas que están al igual que nosotros en este mundo para cumplir una experiencia que los acerque a Dios. Nunca olvidemos que las personas que nos agreden, maltratan, injurian o lastiman, son maestros que nos brindan la oportunidad de aprender a través del dolor: nada en el universo se produce por azar, todo lo negativo y doloroso en nuestras vidas fue justo lo que necesitábamos para comprender algo, porque de otra manera no lo pudimos ver.

Hablemos un poco de anatomía humana analizando nuestras defensas. Cuando nos pinchamos con una espina la zona se pone roja, se hincha y se calienta. Nuestros glóbulos blancos acuden al lugar de la batalla de una manera casi inmediata. Para ello se enrojeció y se hinchó la zona afectada, para traer más sangre con defensas. Y la temperatura aumentó para evitar la reproducción de los gérmenes que ingresaron. Es decir que hay una lucha cruel entre invasores y fuerzas internas. Pero esta batalla deja secuelas en nuestros órganos internos, principalmente en timo, tiroides, suprarrenales, estómago, duodeno, riñones e hígado.

A medida que el ser humano avanza en la escala evolutiva, la calidad de la defensa va cambiando. Si observamos los animales más inferiores ellos poseen garras, dientes afilados, púas para defenderse: el más fuerte es el ganador, se debe competir y atropellar para salir adelante. El hombre espiritual se inserta con sabiduría en el medio que lo rodea y cambia competición por cooperación. El chakra cardíaco despierta y activa al timo, el cual como es el comandante en jefe de la defensa, activa también todo ese mecanismo y las enfermedades ya nos afectan en menor grado. Hay un cambio en los circuitos energéticos y ocurre algo importantísimo: la irradiación.
Esta irradiación es una defensa mucho más efectiva que la que poseíamos antes. Para entender esto recurramos a este ejemplo: miremos un cachorro de cualquier especie, ¿no es acaso su sola irradiación una defensa? ¿no nos producen una ternura que nos vuelve incapaces de dañarlos? Con el ser humano sucede lo mismo, su sola irradiación lo protege del entorno.
Si no logramos la irradiación, el stress hará estragos en nosotros afectando los órganos antes mencionados, hasta que finalmente, si estamos en tiempo, surgirá la adaptación. ¿Qué significa esto? Que por fin escucharemos la voz de nuestro espíritu, modificando hábitos, costumbres, modos de actuar, de sentir y de pensar.
La Mente nos orienta y el Amor surge como consecuencia de la conexión mente-espíritu. Conclusión: la defensa depende de los chakras que se mueven según la conciencia. Cuando el chakra cardíaco se activa (previa activación de los tres chakras inferiores), comienza la irradiación y las defensas físicas ya no son tan necesarias. El stress y las enfermedades son necesarias para enderezar y exaltar nuestras cualidades dormidas. Cuando ya las hemos redescubierto, los desequilibrios físicos ya no nos afectan como antes, ya no los necesitamos.
Este despertar produce dos cosas importantes: alegría y responsabilidad. La alegría proviene del resultado de entender el juego de la vida, de las Creaciones. Comprendemos por fin que somos seres de luz creadores de universos, que las cadenas de amor son eternas y que los seres que amamos nos acompañarán por siempre. El miedo a la muerte desaparece ante la vida eterna, y ya no es una cuestión de fe sino una comprensión racional y lógica.
Es una alegría diferente a la que se siente habitualmente, no tiene que ver con la satisfacción de nuestros sentidos, con la satisfacción de los deseos mundanos, sino con un sabor dulce que permanece como el de después de haber dado un beso a la mujer amada, como el de después de haber hecho una obra de bien a un necesitado. La responsabilidad surge también de la comprensión de que somos todos iguales, que sólo nos diferencia el azar de un destino, que independientemente de nuestro rol de padre, madre, hijo o amigo, de nuestra profesión u ocupación, provenimos de una misma fuente y vamos hacia ella por caminos diferentes. Esto conlleva a ver más allá de lo obvio, más allá de las relaciones entre los seres humanos, más allá del nivel social, del presente que viven, entendiendo que cada uno transita por una experiencia necesaria para su despertar y crecimiento espiritual. Ser responsable implica ayudarlos siempre que podamos, no juzgarlos, mostrarles el camino a seguir, ser ejemplo.
Y esta responsabilidad debe ser aplicada no sólo para los seres humanos sino también para todos los seres de la creación (plantas y animales).
Finalizando: en un principio debemos sacrificarnos para encontrar la luz interna, pero luego el sacrificio personal se transforma en servicio, pudiéndolo llamar también sacrificio por el prójimo.
No resultará fácil, pues la vida tiene tal poder hipnótico que hace que incluso un Iniciado nacido en este plano pueda no “despertar” y ser arrastrado por ella. Cuando se realiza el servicio, no se espera nada a cambio, ni siquiera un agradecimiento, sólo se da.
Así son los sembradores, esparcen por toda la tierra los gérmenes de vida con la esperanza que rompan sus cáscaras y anclen sus raíces para luego florecer y dar frutos. Y luego esos frutos esparcirán más semillas.
Esta es la cadena de la fraternidad de la que hablaba Jesús y todos los grandes Maestros, esta es la cadena que nos enseñó Cándido a construir, pero primero hay que transformarse en un eslabón fuerte y resistente.
(Análisis y comentarios del libro “Timo” de Aurora de Kantor)

domingo, 10 de enero de 2010

El verdadero sentido de la Navidad

Vamos a hablar un poco del verdadero sentido que tiene o debería tener la Navidad.

En esta fiesta se recuerda el nacimiento de Jesús de Nazaret, el Iniciado más grande según criterio personal, que tuvo la humanidad.

Con el transcurrir de los años se fue perdiendo el significado del 25 de diciembre para transformarse en una reunión familiar para compartir comida y bebida.

Se agravó con el tiempo el tema del beber, pues ya no se trata de brindar sino de tomar y tomar hasta terminar muy mal. Luego se va a bailar, a dar vueltas por ahí, a “descontrolar” un poco la noche, porque si no la salida se torna aburrida.

¿Dónde quedó el festejo del nacimiento de Cristo? Olvidado por completo. Es más, ni siquiera se lo recordó en el momento de levantar las copas, fue ignorado completamente.


No se le debe echar la culpa a la juventud que sale por ahí a disfrutar de la noche. Somos nosotros los adultos los que debemos hacer renacer el verdadero espíritu navideño. Porque sucede en muchísimos hogares que la reunión familiar está rodeada de una atmósfera de odios, rencores, diferencias. El yerno no se habla con la suegra, la esposa mira mal a su marido, el tío Fulano está peleado con el tío Mengano. Es una reunión de hipocresías donde primero habría que haberse hecho las pases, haberse perdonado, para luego sí encontrarse y festejar juntos.
Ya lo dice un libro excelente: “Si estás enemistado con tu hermano y vas a hacer una ofrenda a Dios, ve primero a hacer las pases con tu hermano y luego sí realiza tu ofrenda.
No hace falta tal vez hablar frente a frente para perdonarse, es sólo una cuestión interna, de corazón, donde las palabras sobran.
La capacidad de perdonar a alguien es la cualidad más noble del ser humano, porque delata el amor de su alma, que comprende a pesar de las diferencias. Mi Maestro Cándido me enseñaba: “Quien más comprende es quien más y mejor ama”. Nosotros estamos acostumbrados a interpretar al amor como una cuestión sexual, una cuestión de pareja. Pero existe otro amor, el verdadero, que no espera nada a cambio, que todo lo brinda, que sufre por el dolor ajeno, que no puede hacerse a un lado ante el sufrimiento de otro. El amor de una madre es quizás lo más parecido a esa energía a la que me refiero: El Amor con mayúscula. Ese amor que tuvo Jesús y otros Maestros que hoy no vienen al caso mencionar. Quien así siente lo comprende todo, y por lo tanto perdona.

Cada uno de nosotros vive y vivirá experiencias diferentes, en este mundo y en otros: existen miles de creaciones con miles de mundos con sus respectivas dimensiones en donde el ser humano cumple un destino diferente. La suma de experiencias en cada uno de los mundos nos limpia y eleva haciéndonos sentir poco a poco este amor al que me refería antes. Es decir que las creaciones sirven para descubrir el Amor que yace en nuestro interior, es decir nuestra verdadera naturaleza.

Por eso es que la Navidad no tendría que ser un festejo de algunas religiones sino de todas. Ampliamos esto último.
He dicho en otras oportunidades que el ser humano tiene varios cuerpos. Todos somos iguales, todos poseemos esos cuerpos, lo que nos diferencia es la conciencia que tenemos de ellos. Algunas personas viven pura y exclusivamente por lo biológico y lo sensorial. Otros empiezan a sensibilizarse un poco más, tiene cargo de conciencia si hacen malas. Otros ya no pueden hacer daño y trabajan por mejorar al mundo. Y hay quienes reúnen a su alrededor a multitudes porque su irradiación es irresistible, dando mensajes de amor y comprensión. Los primeros ni siquiera sospechan que tienen alma o espíritu. Los segundos tiene atisbos , flashes de sus almas. Los terceros están conectados. Los últimos ya comprenden que vinieron a este mundo para descubrir su divinidad interna, hacen un camino humano pero transitan también por el camino divino.

Es decir que el Cristo no es sinónimo de Jesús, sino que yace en el interior de cada uno de nosotros como un mago dormido. Y digo como un mago porque aquel que lo descubre tendrá acceso a la magia, a ser co-creador junto a quien le dio la vida. Cristo es una parte nuestra que nos está esperando con paciencia infinita para revelarnos su Verdad. Un católico tiene a Cristo, un musulmán, un budista, un ateo. Porque es partícula divina que Dios colocó dentro de cada ser. Es el Maestro interno, el Dios interior. Es el consolador del que Jesús habló a sus discípulos: “Nos os dejaré huérfanos”.

Por eso es que digo que la navidad es para todos, porque cada ser de la creación tiene algo esperando revelarse, algo que lo engrandece y dignifica, algo que justifica su existencia en este y en todos los mundos.Ojalá que en las próximas fiestas al reunirse con sus seres queridos, los impregne el espíritu navideño y recuerden que Dios puso dentro de cada uno de nosotros al Cristo, para que con Amor y comprensión elevemos todos juntos la vibración de este mundo convulsionado.

viernes, 18 de diciembre de 2009

La crisis actual y el año 2012

Hoy vamos a hablar acerca de los tiempos que la humanidad está viviendo, relacionándolo un poco con el Apocalipsis que vaticina la Biblia y las profecías mayas para el año 2012.
No hay que ser demasiado inteligente para comprender que el ser humano está en crisis. Basta con mirar un solo día las noticias: un hombre le pega un hachazo a su esposa en el pecho y mata a cuchilladas a sus hijos de cuatro y siete años, un hombre viola y mata a una criatura de cuatro añitos, se despellejan vivos a los animales para sacarles la piel y hacer tapados. Todo indica que si teníamos un alma, ésta se perdió en algún momento de nuestra existencia.
¡Ojo!, no creo que todos los seres humanos sean así. Conozco y he conocido gente maravillosa que lucha constantemente por un mundo mejor, que trabaja brindando su vida y su tiempo en pos de una humanidad mejor.
Una de esas personas que lucha en la actualidad es Al Gore, que se postuló para presidente de los Estados Unidos y que perdió con George W. Bush. Ahora viene el cuestionamiento: ¿Por qué una persona de excelentes intenciones que quiere por sobre todas las cosas disminuir el calentamiento global y mejorar el planeta, pierde?

¿Por qué gana G. W. Bush que llevó a la muerte a miles y miles de personas en la guerra de Irak y que tal vez él sea el responsable de la tragedia del 11 de septiembre?
Pareciera que Dios se hizo a un lado. Es más, pareciera que Dios quiere que el ser humano caiga y se golpee tanto pero tanto, que ahí sí se va a dar cuenta de los errores en que ha incurrido. Me inclino por la segunda hipótesis.
Pero me gustaría ampliar esto último que dije. El problema radical es: ¿Qué es Dios para nosotros? Si pensamos en un ser que está en el cielo observando si nos portamos mal o bien es una cosa, que no comparto. Pero si creemos que Dios es una energía que está en cada una de las partículas de este universo, que dinamiza a las partículas y fuerzas existentes, y que es la razón que da vida a los organismos, eso ya es otra visión. Dios está en cada cosa y ser de la creación. Y poseemos un bien más que preciado: la libertad. Con ella decidimos qué hacer cada segundo de nuestras vidas. Elegimos por qué camino andar siempre. Pero sucede algo como consecuencia de nuestra elección: determinamos nuestras experiencias futuras. Es lo que explica el karma, la ley de causa y efecto: haces algo y eso determina otra cosa, inclinas la balanza hacia un lado y se irá hacia el otro. Y sucede que le echamos la culpa a Dios de lo que nos pasa. ¡Qué hipócritas que somos! Lo que nos pasa es producto de nuestras elecciones, hagámonos responsables de una vez por todas de nuestras vidas, de nuestros destinos. Dejemos de poner todo en manos de Dios y usemos nuestras propias manos, que para eso Dios nos las dio, al igual que un cerebro maravilloso que con miles de millones de neuronas es capaz de hacernos ver no sólo la realidad externa sino también la interna. La interna tiene que ver con nuestro camino espiritual, con el motivo que nos trajo a este mundo. Y no es que crea que Dios nos deja solos, al contrario. Creo que nos regala la libertad para que elijamos correctamente, pero si no lo hacemos, los Guías (seres que ya no necesitan tener cuerpo físico porque son Liberados) nos acompañarán a cada tramo. Sólo en la vida se realizan las personas, no leyendo libros ni recitando salmos de memoria. Se debe pasar por la zarzardiente de las vivencias para saborear su esencia.
Cierta vez leí en un excelente libro de Aurora de Cantor, que la vida del ser humano posee en la mayoría de los casos un cuarteto: sufrimiento-crisis-peligro-oportunidad.

Este cuarteto puede explicarse así. El ser humano, al estar alejado de su conciencia, de su alma, vive exclusivamente en los planos inferiores, que lo llevan sólo a la satisfacción de sus apetencias biológicas y sensoriales. Pero no vino a este mundo para eso, vino para descubrir su divinidad, para ganar su propia alma, para liberarse por esfuerzo propio de las cadenas que lo aprisionan al mundo sensorial y poder así brillar como lo hicieron a lo largo de la historia Jesús, Buda, Krishna y tantos otros.
Esta vivencia en planos de vibraciones bajas lleva indefectiblemente al sufrimiento, porque el fruto de dichas experiencias es efímero, es una felicidad que dura sólo unos instantes, que otorga un sabor dulce al paladar pero que se va tan rápido como vino, generando una búsqueda desenfrenada de más y más estímulos. Se crea una vida vacía que carece de una felicidad verdadera. No se tiene paz ni descanso.
Ello genera una crisis que puede darse tanto en los planos físico, emocional y mental, lo que puede traducirse en enfermedades pasajeras de mayor o menor gravedad.
El peligro se hace presente. Es tiempo de elegir si nos encaminamos hacia el camino correcto o si seguimos sumergiéndonos en el lodo. El libre albedrío juega su rol. Es nuestra oportunidad de encauzar el timón de nuestra existencia o seguir hacia más crisis y sufrimientos.
¿Será tal vez que la humanidad también tenga que pasar por este cuarteto? Yo creo que sí. Para construir algo nuevo se debe destruir lo viejo. Pero hay algo que creo con profunda convicción: morirán los que ya están muertos

La Biblia nos habla en el Apocalipsis de San Juan de los Cuatro Jinetes que cabalgarán expandiendo muerte y destrucción. Muchos interpretan a los jinetes como pestes, guerras y demás flagelos.

Pero siguiendo con la teoría del cuarteto, Apocalipsis es solamente cambio, no aniquilación total. Se debe sufrir para cambiar, así de ciego es el hombre. Pero una nueva humanidad florecerá. Un jinete traerá paz y luz, el Blanco. Jesús prometió un Consolador que restablecerá el orden y la justicia. Quizás sea Él mismo: “No os dejaré huérfanos. Todavía un poco y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque yo vivo y vosotros también viviréis.”
Los mayas nos dicen algo muy similar. La humanidad, en diciembre de 2012, ingresará en una zona donde recibirá de una manera más intensa las energías del centro galáctico, lo que provocará que el hombre se observe a sí mismo y reconozca que debe encauzar su vida para cumplir con aquello que le fue encomendado (ingresará en el salón de los espejos).

Estamos en una época en donde se ve como una fractura en los seres humanos. Por un lado están los que pelean por mejorar la situación, y por el otro están los que carecen de conciencia, capaces de matar inocentes por nada, o de violar criaturas o mujeres indefensas. Mi Maestro me lo había vaticinado: por un lado el homo sapiens y por el otro el homo cósmico, aquel que fue capaz de descubrir su divinidad y ser capaz de arrodillarse frente al dolor ajeno como si fuera propio.
Es la eterna lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, entre Dios y el Diablo, entre las fuerzas solares y las lunares.
No habrá nunca aniquilación total. No hace falta destruir el planeta por completo. Existen millones de creaciones y sus dimensiones donde el hombre puede cumplir un destino. Las almas no pueden morir, sólo cambiar de escenario. Ya lo decía Krishna en el Bhagavad Gitá: “Arjuna, tú ve a la guerra que no puedes matar sus almas”.
Debemos despertar antes de que el sufrimiento sea la herramienta para hacerlo, antes que los cataclismos aparezcan en el planeta, o en menor escala, antes que en nuestras vidas aparezcan enfermedades, decepciones o crisis. No seamos tan necios y analicemos lo que nos han dejado los grandes maestros. Ellos han pasado por este mundo para ayudarnos y guiarnos en el camino. Han descendido desde los planos superiores con su infinita misericordia para tratar de elevarnos.
¿Qué hacemos de nuestras vidas? ¿Un compilado de objetos materiales y disfrutes sensoriales? ¿Nos llevaremos eso al más allá? Yo creo que no. Que lo único que nos llevamos es aquello que nos engrandece, lo llevamos en el alma, y aquello que nos opaca, que nos ensucia, debemos limpiarlo en otras vidas. Así, poco a poco, seremos solamente luz y ya nada podrá afectarnos.
El que transforme su interior en una lámpara que siempre esté iluminada, nunca se verá afectado por las agresiones externas y además será como un faro en este mundo que tanto necesita guía y amor fraternal.

jueves, 11 de junio de 2009

Espíritu y Materia no son tan diferentes

Hoy les voy a hablar acerca de la maravillosa relación entre las hormonas y la espiritualidad. La intención es reducir la distancia que se suele usar para separar espíritu de materia, porque en realidad todo está formado por lo mismo. Analicemos esto último para comenzar.
En el comienzo de los tiempos, hace unos quince mil millones de años, se produjo el Big Bang, una enorme explosión que dio origen al Universo. Dos energías se desdoblaron: una masculina, activa, el Espíritu o Padre; y otra femenina, pasiva, la Materia o Madre. Ambas se juntaron y dieron origen a una tercer energía: el Alma o el Hijo. Una vez que se produjo esta unión aparecieron todas las formas existentes: átomos, moléculas, y miles de millones de años después las células.

Los científicos hablan de cuatro fuerzas originales: la gravedad, la electromagnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil, pero para mí son posteriores a las que nombré anteriormente. Son cualidades o propiedades del Alma.
El Alma se fracciona en miles de millones de chispas que forman núcleos de polaridad positiva, que luego atraerán hacia sí materia de polaridad negativa, formando los átomos que pueblan todo el Universo.
Es decir que todo tiene Alma, un átomo, una molécula, una célula o un organismo de cualquier escala evolutiva. Aquí revelamos que las plantas y animales también poseen Alma. Obviamente la conciencia va a ser diferente según la organización biológica, a mayor complejidad, mayor expresión del Alma. No es lo mismo la conciencia de un unicelular que la conciencia de un mamífero, y no es lo mismo la conciencia de un primate que la conciencia de un ser humano.
Una vez que el Alma hizo su aparición, expliquemos su bajada al mundo material.

Ella está equipada por un triple ropaje: el cuerpo átmico (con características del Espíritu, del Padre, la divina voluntad), un cuerpo búdico (con características propias del Alma, el Amor, la unión) y un cuerpo mental superior (con características de la Madre, la intuición, la mente). Para manifestarse en el mundo material denso, ese triple ropaje se cubre de varios cuerpos que constituyen la personalidad: el cuerpo mental inferior (con características del mental superior pero más ordinarias, más mundanas), el cuerpo astral (con características del búdico pero con un amor con minúscula, más individualista) un cuerpo etérico ( también llamado cuerpo de energía o doble, porque es por donde circulan las energías que nos mantienen vivos y es el molde del cuerpo físico) y el cuerpo físico (que es el que todos conocemos y que no hace falta explicar).
Si analizamos las personas que nos rodean, observaremos que algunas se parecen mucho a los animales, incluso peores que ellos, que sólo viven para satisfacer sus instintos y son gobernados por la agresividad, la ferocidad. En cambio hay otras que son muy espirituales, de sentimientos fraternos, siempre dispuestas a ayudar al prójimo, a colaborar por el bien de una persona, un animal, o el planeta.
La diferencia en ellos radica en que los primeros (los más salvajes) sólo escuchan la voz de los cuerpos inferiores de la personalidad, y los segundos (los más espirituales) escuchan la voz del Alma. Si se escucha la voz de la personalidad se es una persona individualista, egoísta, que sólo vive para sí misma. Si se escucha la voz del Alma se es una persona fraternal, dadivosa, que lucha y se compadece por el sufrimiento de los demás.
El Alma es la razón de la vida, quiero decir con esto que somos almas con cuerpo y no cuerpos con alma, es decir que nuestra experiencia en este y en todos los mundos son para el enriquecimiento del Alma, para que la materia escuche Su voz y la eleve a su vibración, y no como creen muchos que venimos a este mundo a satisfacer nuestras necesidades físicas, biológicas e instintivas.
Hagamos un análisis energético de lo que ocasiona la separatividad en nuestros campos de energía, es decir en el cuerpo etérico. Las energías de sentimientos egoístas e individualistas circulan hacia adentro provocando asfixia, lo que conlleva tarde o temprano al sufrimiento, la crisis, el peligro y finalmente la oportunidad. Vemos aquí que las cosas malas que nos suceden son consecuencia de nuestro mal accionar, de nuestro ego desmedido que sólo busca satisfacción personal, pero que al final esas cosas malas son las que nos ponen freno y a veces nos enderezan hacia el camino correcto. Digo a veces porque el ser humano se hipnotiza tanto con las experiencias que satisfacen los sentidos, que en ocasiones una persona es “sacada” de esta vida para que no se siga contaminando. Un adicto perdido a veces muere de sobredosis, y en realidad es bueno, porque así tendrá una nueva oportunidad en otro lado, en vez de seguir cayendo en un abismo sin fin.
Las energías de amor fraterno, de solidaridad, de respeto al prójimo, de comprensión, producen en cambio una sensación de relajación, uno se siente completo, satisfecho por el sólo hecho de hacer el bien, sin recompensa alguna. Es una alegría y un disfrute distinto al que brindan los sentidos ordinarios.
Hubo un descubrimiento fascinante que siempre comento, el de Masaru Emoto y sus fotografías de las moléculas de agua. Los sentimientos y pensamientos de las personas modifican la estructura geométrica de los cristales de agua cuando se congelan.
Las moléculas irradiadas con paz y amor por monjes en estado de meditación tienen una geometría bellísima, en cambio las que fueron irradiadas con sentimientos de odio en cárceles tienen una geometría irregular, amorfa.
Si estamos constituidos por un 70 por ciento de agua: ¿Qué hacen nuestros sentimientos y pensamientos con nosotros mismos? ¿Y cómo influyen los pensamientos y sentimientos ajenos en nosotros?

Estamos todos unidos, interconectados, como si viviéramos en un gigantesco holograma, donde cada parte es igual al todo y donde lo que le sucede a una parte le sucede al resto. Como se dice en la India: en el cielo hay una red de perlas engarzadas por un hilo invisible, en donde cada perla refleja al resto. Nosotros somos las perlas y lo que hacemos se verá reflejado inevitablemente en los demás.
Los sentimientos y pensamientos que tenemos a diario influyen en nuestra salud, ¿saben por qué? Porque las energías brotan del cuerpo etérico, más precisamente de los chakras o centros de energía, y ellos se materializan en nuestras glándulas internas haciendo que funcionen bien o de manera desordenada. Producirán diferentes clases de hormonas según sintamos y actuemos. Y sucede algo increíble: se recibe exactamente lo que se da.
Significa que las energías que damos vuelven a nosotros. Si damos malos sentimientos todo el tiempo, los mismos vuelven a nosotros y entramos en un círculo vicioso. Si emitimos bien, sentimientos relacionados con la paz y el amor, volverán a nosotros y cada vez nos sentiremos mejor. Y las glándulas internas se activarán y obtendremos unos beneficios increíbles.

Cuando se empieza a sentir de esa manera con bastante frecuencia, el chakra cardíaco se activa y como consecuencia se activa también el timo, glándula situada detrás del esternón que en la infancia se relaciona con la formación de las defensas de nuestro cuerpo y que al entrar en la adolescencia se atrofia. Surgen entonces defensas increíbles que evitan que nos enfermemos, y esto por el hecho de sentir Amor. Esto se llama defensa por irradiación.
La humanidad ingresó en la Era de Acuario, la era de la conciencia grupal, y debe comprender que crecer no significa desarrollar la mente y el cuerpo sino desarrollar el aspecto Amor dentro de cada uno de nuestros corazones.
Cuando esto suceda las energías provenientes de nuestra parte inferior se unirán con las energías superiores y se unirán en el corazón, y de esta manera se sutilizarán nuestras células y nuestros átomos, surgiendo una alegría y responsabilidad inseparables. Alegría de saber que se actúa, piensa y siente de manera fraterna, de saber que uno está cumpliendo con su misión; y responsabilidad por saber que ya no se puede ser indiferente al dolor y al sufrimiento ajeno.

Espíritu y materia no están tan alejados como creemos, lo que sucede es que nosotros los distanciamos con nuestra ignorancia y separatividad, lo hacemos cada vez más denso, cada vez más sordo a los reclamos del Alma que lucha día tras día de comunicarse con nosotros.

¿Acaso no hubo alguien llamado Jesús que sintió tanto Amor por todos que transformó su cuerpo en espíritu y se lo llevó al morir?

sábado, 30 de mayo de 2009

El Arca de la Alianza

Estaba mirando un documental acerca del famoso Arca de la Alianza en National Geographic. Me preguntaba ¿Será cierto el poder que dicen que poseía dicha arca? Entonces decidí investigar un poco y sacar algunas conclusiones.
Poseía los datos del Antiguo Testamento de la Biblia, los datos del documental, algunos más que encontré en internet y los que hace tiempo atrás había recibido de mi Maestro Cándido.
El Arca de la Alianza tenía las siguientes características: Era de madera de acacia, de un metro de longitud, medio metro de ancho y medio metro de alto aproximadamente (las medidas que se usaron en ese entonces para construirla eran los codos), revestida de oro por fuera y por dentro, con una cornisa también de oro alrededor, con cuatro anillos colocados cada uno en un extremo de la parte inferior del arca por donde se pasaban unas varas de acacia cubiertas de oro para transportarla (las varas nunca se debían sacar de los anillos), con dos querubines de oro labrados a martillo sobre el arca enfrentados uno con el otro.
Las instrucciones para la construcción de dicha arca fueron dadas por Javé (Dios) a Moisés, y debía ser hecha por los artesanos del pueblo judío. Dentro del arca se pondrían las Tablas de la Ley (los mandamientos) que Moisés recibió en el Monte Sinaí, lo cual significaba el pacto de Dios con los hombres. Más tarde también se colocó una porción de Maná, especie de semilla parecida al cilantro, blanco y de sabor a torta de miel. El mismo fue colocado allí para que las generaciones futuras tuvieran una prueba del alimento que Dios hizo caer del cielo y que mantuvo vivo a Moisés y a su pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Encontré muchas historias acerca del paradero actual del arca.
Una que tiene mucho peso es la que cuenta que el rey Salomón había mandado construir un templo en Jerusalén para resguardarla, al cual sólo podían ingresar algunos sacerdotes.

Templo de Salomón
Cierta vez la reina de Saba visitó al rey Salomón y éste quedó fascinado con su belleza, a tal punto que ambos tuvieron una relación quedando ella embarazada. La reina volvió a Etiopía (país de Africa) y allí tuvo a su hijo Menelik I, el cual años más tarde, siendo mayor, regresó a Jerusalén para ver a su padre. Fue entonces cuando se llevó el arca a Etiopía. Actualmente el pueblo etíope dice tenerla en la iglesia de Santa María de Sión, en Aksum, completamente cercada con rejas e inaccesible al público, custodiada por un sacerdote. Llaman la atención un par de cosas: una es que el pueblo de Etiopía es el único en el mundo con una religión basada en el arca, con rituales y ceremonias con peregrinaciones todos los años; y la otra es que los sacerdotes guardianes no viven mucho tiempo.

Iglesia Santa María de Sión
¿Por qué llama la atención esto último? Porque si leemos el Antiguo Testamento nos encontraremos con historias increíbles acerca de los poderes del arca. Cuentan que emanaba una energía poderosísima capaz de fulminar una persona con sólo tocarla, a tal punto que los sacerdotes custodios tenían unas ropas especiales para protegerse (Yavé dio instrucciones precisas con respecto a estas vestiduras cuando ordenó construir el arca). Cierta ocasión una persona llamada Uzza que la transportaba la tocó y cayó fulminada. Cuentan también que en las batallas que tenían que librar en su camino a la tierra prometida, el arca encabezaba el ejército, y se la veía flotar, emanando destellos. En una oportunidad la transportaron alrededor de una fortaleza realizando cánticos y sonando trompetas, hasta que al séptimo día los muros se derrumbaron. Por las noches en el desierto era guardada en una tienda a la cual sólo podían ingresar Moisés y algunos sacerdotes, y se observaba como una niebla luminosa que inundaba el lugar.
En el año 1982, Fabio Zerpa e integrantes de Onife, asociación en la cual mi Maestro Cándido era asesor científico, tenían un programa en canal trece llamado “Más allá de la Cuarta Dimensión”. En el mes de Marzo en un programa sobre la búsqueda del Arca de la Alianza, se llevó como invitada especial a Frida Schlaien, que iba a contar una historia sorprendente.
La misma causó conmoción porque meses después, en junio, Frida muere víctima de una cruel enfermedad, tal vez relacionada con el arca.
El 16 de octubre de 1980 Frida tuvo un sueño revelador: en forma providencial pasaron ante su espíritu escenas críticas de su vida en las cuales era rescatada de la muerte. Fuerzas superiores postergaban su muerte como si tuviera una misión que cumplir antes de partir. En ese sueño una voz le dijo que preste mucha atención. Fue transportada a un raro paisaje, de aguas azules y una montaña de cima truncada. Fue llevada hasta la cima y allí observó huellas de tractor y a unos soldados que desenterraban una caja que estaba cubierta con una especie de pasta dura. De un ángulo de la caja se desprende un pedazo de esa costra y queda al descubierto un metal dorado. La voz le dice:”Es el Arca de la Alianza, es energía que la humanidad necesita nuevamente. Antes de diez días sabrás el nombre de esa montaña y volverás a ver su imagen para que estés segura que no fue un sueño común.”
Cinco días después en la casa de unos amigos, compartiendo su experiencia, pudo saber el nombre de la montaña: Masada, situada en Israel.
Masada
En ese lugar ocurrió un hecho histórico impresionante para el pueblo judío. Un ejército de guerreros comandados por Eleazar Ben Yair, resistió a los invasores romanos durante años, hasta que finalmente la fortaleza debió ceder. Ante la disyuntiva de rendirse o morir optaron por la segunda: hombres, mujeres y niños se suicidaron. Hasta el día de hoy se recuerda el hecho histórico a tal punto que las Fuerzas Armadas de Israel prestan juramento de lealtad con la fórmula “Nunca más Masada”.
No es imposible que el arca pudiera estar allí, ya que ese lugar ha sido referencia histórica de los judíos por dos mil años. Como consecuencia de una invasión, el arca fue ocultada allí por la jerarquía del lugar y además por el clima seco y cálido que la protegería (como sucedió con la tumba de Tutankamón que permaneció sin alterarse durante miles de años).
Como era de esperar no sería fácil excavar allí, se necesitaba autorización oficial. La misma se otorgó el 17 de marzo de 1981. Pero mientras se esperaba el permiso sucedió algo increíble. Un día se realiza una excursión a Masada con un grupo de personas que apoyaban a Frida, cuando Iris Lawrence, famosa dotada conocida como la mujer de visión de rayos X, señaló un punto donde se hallaría el arca. Se levanta un fuerte viento inusual en la zona, y todos empiezan a cavar frenéticamente con las manos. Después de un tiempo, debajo, a unos 20 ó 30 centímetros, se encontraron líneas de unión entre bloques, lo que demostraba que aquello había sido fabricado con algún propósito. Era indudable que debajo había un subsuelo. ¿Se encontraría allí el famoso arca? Taparon todo hasta tener la autorización. Pero además de esperar, un tiempo después intensas lluvias arrastraron lodo que sepultó profundamente la zona.
Cuando Frida recibe el tan ansiado permiso saltó de alegría. Pero algo sucedería: caminando por las calles de Jerusalén, sintió un terrible dolor en su columna. Fue internada en el Hospital Central de Israel y se le diagnostica cáncer generalizado con una esperanza de vida de tres meses. Regresa a Buenos Aires y fallece el 7 de junio de 1982.
¿Hubo relación entre la enfermedad de Frida y le energía del arca? ¿Por qué las demás personas no padecieron ningún mal? Tal vez sucedió como con cualquier enfermedad, se necesita cierta susceptibilidad para contraerla, algunos se contagian y otros no.
Tal vez era su Karma ir a Israel y enfermarse, dejando el misterio latente.
Vayamos ahora a la última versión, la que me preocupa bastante a mí y a unos cuantos. Se sospecha que el arca puede estar en el Domo de la Roca, en Jerusalén. Es allí donde Abraham casi sacrifica a su hijo por órdenes de Dios, y donde también Mahoma “asciende a los cielos para encontrarse con Dios”. Es el tercer templo musulmán más importante para esa religión. Pero está en territorio judío, y eso puede ocasionar problemas. Cada vez más fanáticos quieren echar a los musulmanes de allí, pensando que el arca está debajo del Domo de la Roca. Piensan que cuando se halle el arca vendrá el Mesías esperado por los judíos.
Domo de la Roca
Esto implica una posible guerra entre judíos y musulmanes que seguramente derramará mucha sangre. Ojalá esto no suceda y las personas lleguen a la comprensión de que un objeto no puede justificar la muerte de las personas.
Dios pudo haber dado las instrucciones para construir el arca y esculpido las tablas de la ley, pero eso no es motivo que justifique un genocidio. Dios está dentro del corazón de cada uno de nosotros, sufre y disfruta a nuestro lado cada una de las experiencias que vivimos. Está en un musulmán, en un judío, en un cristiano y en un budista. Esta es la energía que necesita la humanidad, le energía de una comprensión diferente que sea capaz de reconocer en cada partícula de lo creado a Dios, sea una persona, animal, planta o el planeta mismo, una estrella, una piedra o el aire que respiramos. Todo es Dios, y el día que esto sea comprendido ya no se discutirá más acerca de quién tiene la verdad, pues todos poseemos una parte. Se respetará la creencia del otro, sus rituales para adorarlo, sus oraciones, sus templos, porque cada uno lo siente como puede y como quiere.
Es un Dios que late con cada una de las células de todo ser vivo y que vibra en cada átomo que existe. Es un Dios que anima a lo manifestado, sin nombre ni forma. Nosotros somos los que en nuestra mente finita le ponemos atributos, le damos sentimientos humanos, lo representamos con una forma y lo llamamos Jesús, Buda, Krisna o como sea. Ellos fueron enviados de Dios para recordarnos esa energía de elevada comprensión. Fueron Su manifestación, al igual que lo somos cada uno de nosotros.

jueves, 9 de abril de 2009

Profecías Mayas (Parte I)

La civilización maya tuvo una cultura astronómica impresionante. Comprendían a la perfección el funcionamiento del universo sin tener avances tecnológicos como telescopios y computadoras. Aún hoy no se sabe a ciencia cierta cómo fue que llegaron a obtener datos tan exactos acerca del movimiento de los astros.
Habitaban el sur de México, Península de Yucatán, Guatemala y Honduras.
Se encontraron grabados en piedra con el recorrido del Sol, la Luna, Venus y, lo principal, el camino que debe seguir el hombre para transformarse en una criatura digna de su raciocinio y espíritu conciente.
Algunos datos increíbles: conocían el recorrido de la Tierra alrededor del Sol con exactitud (365,2420), con sólo una diferencia de 17 segundos y 28 centésimas con los datos de hoy de Greenwich (365,2422). Con respecto a Venus, calcularon su período sinódico en 584 y según la Nasa es de 583,92.
Su época formativa data del año 1500 A.C., aunque se los conoce más por su cultura de entre el 300 y 900 D.C.
Creían en un Dios mayor al que llamaban Hunab-Kú, cuya energía proviene del centro de la Vía Láctea, y en un Dios menor al que llamaban Kinich Ahau, cuya energía proviene del Sol. Ellos creían que dichos dioses habitaban en el centro galáctico y en nuestra estrella, y que desde allí partían sus emanaciones hacia la Tierra. Estas emanaciones de energía modifican a su vez la energía de nuestro planeta y la de todas las criaturas vivientes.
Conocían exactamente el tiempo de los solsticios y equinoccios (estaciones del año), y hacían festividades religiosas en la pirámide de Kukulkán, en Chichen Itzá, donde Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) bajaba a la tierra.
Tenían construcciones para ver los astros. Descubrieron el cero antes que los árabes. Poseían un sistema vigesimal de 20 en 20 en donde los números son como símbolos que cuentan historias.
Hicieron los calendarios más exactos conocidos. En agricultura tenían canales detectados por la Nasa con rayos infrarrojos desde satélites. Su arte era muy bello, con bajos relieves, cerámicas, grabados en piedra y monumentos. Tenían ciudades estado como en Grecia: alrededor de los palacios (donde vivían los sacerdotes, príncipes y el soberano) se instalaban las casas de adobe. Construyeron pirámides que se supone eran torres para las divinidades. Los techos y pisos de las plazas eran utilizados para recoger el agua hacia un reservorio común.
Desaparecen en forma misteriosa en el 830 D.C. Abandonan todo. Casas y templos intactos fueron devorados por la selva. Quedan sólo unos custodios de la herencia que nos dejaron, como supervisores. Posteriormente los toltecas ocuparon algunas ciudades mayas y las hicieron renacer, pero nunca como antes, con el mismo nivel (1000-1350 D.C.). En el 1500 llegan los Dzules, los españoles, y en unos cuantos años arruinaron todo. Ya en el 1700 poco y nada existía.
Pero vayamos a algo muy sorprendente de su cultura: las PROFECÍAS.



Primer Profecía:
Nos habla del final del miedo. El hombre actual se halla sumido en un mundo de odio y materialismo, y nos dicen que esto terminará el sábado 22 de Diciembre de 2012. La opción es evolucionar hacia una comprensión de que “Todo es Dios” o desaparecer como seres pensantes. Tal vez la cosa no sea tan determinante, pero creo absolutamente que la especie humana puede sufrir un desdoblamiento: Homo sapiens sapiens materialista y egoísta por un lado, y por el otro homo sapiens sapiens cósmico, capaz de sentir el sufrimiento ajeno como propio y con una capacidad de amar parecida a la que tienen los Maestros de la humanidad.
Nos quedan poco menos de cuatro años para cambiar e integrarnos a todo lo que existe.
Kinich-Ahau (Sol) es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza al recibir una energía especial del centro galáctico(Hunab-Kú), que es a su vez un organismo dentro del cual existe. Esto sucede cada 5125 años.
Esto provoca explosiones solares, erupciones y cambios magnéticos, los cuales afectan directamente a la Tierra y sus habitantes. El eje terrestre se desplaza y hay cataclismos.
Todo esto es cíclico, no termina nunca. Cambia sólo la conciencia de los hombres hacia más perfección.
Estamos en “el tiempo del no tiempo”.
Para entender esto veamos un poco los conceptos astronómicos que manejaban. El sistema solar realiza una órbita elíptica. En ciertos períodos está más cerca del centro de la galaxia (del Dios Hunab-Kú) y en otros se aleja. El giro completo dura 25.625 años. Se puede dividir a este ciclo en 5 partes:
Mañana galáctica: etapa preparatoria, de gestación
Mediodía galáctico: etapa de desarrollo máximo
Tarde galáctica: se comienza a sentir menos la luz
Atardecer cósmico: se realiza una toma de conciencia de todo lo hecho
Noche cósmica: conclusión de todo lo que hicimos
Hoy nos hallamos en el sector número cinco, al borde de ingresar al sector uno. A los últimos 20 años del ciclo se los llama Katún. El sector cinco comenzó en el 3113 A.C: y terminará en el 2012. Es decir que estamos en el Katún del sector cinco(que comenzó en 1992 y finaliza en el 2012).
En este Katún o últimos 20 años del ciclo, llega una iluminación extraordinaria del centro de la galaxia que sincroniza a todos los planetas del sistema solar.
Y nosotros también nos vemos afectados. Cada uno debe mirarse a sí mismo y hacer una autoaveluación. Debemos ser armónicos con el Todo, estar unidos para el siguiente peldaño evolutivo. ¿No les parece que la humanidad necesita un cambio profundo? ¿Que los seres humanos son egoístas y ya no respetan no sólo al medio ambiente y sus habitantes, sino también a sus hermanos? Yo creo que sí. Las personas buenas piden cambios. Pero para pedir hay que dar, y eso se logra mejorando cada uno de manera individual. Porque en la medida que nos brindemos hacia los demás recibiremos una energía que nos mejorará aún más.
Observemos algunos datos. En el año 1996 un satélite de la Nasa dice que el Sol no tiene polos magnéticos sino un campo homogéneo. El campo magnético terrestre cambió de 4 gauss en 1996 a 1,5 gauss en 1999. Los rusos experimentaron con personas expuestas a magnetismo 0 gauss, y dijeron que las personas se vuelven locas, se vuelven nerviosas, agitadas, con pérdida de la coherencia mental. Esto significa que los seres humanos del planeta estamos expuestos cada vez más a magnetismos bajos como consecuencia de los cambios en el Sol, lo que altera, enloquece y confunde.
Existe también algo que se denomina resonancia Schuman, que vendría a ser como el ritmo cardíaco de la Tierra, su frecuencia de vibración. En 1997 era de 7,8 Hertz, y en 1999 era de 11,5 Hertz: El planeta se está agitando.
Pero hay algo que tienen que saber y que proviene de las enseñanzas del yoga. Cada uno de nosotros genera su propio campo magnético gracias a vórtices de energía llamados chakras, y esa energía generada puede ser tan fuerte que uno puede ingresar en campos muy bajos y permanecer inmune. Es decir que si uno está bien, no hay nada que lo pueda afectar. Podemos generar energías elevadas y aislarnos de la agitación terrestre y solar, así como de la violencia y egoísmo que reina en la sociedad actual. Podemos ser capaz de transformarnos en faros en medio de esta oscuridad.
Para esto sirven las profecías. Sabiendo que es lo que sucede y sucederá, podemos protegernos y evolucionar como almas que somos, acercándonos más y más a la unión con todo lo creado. Hoy estamos en una época de oscuridad que comenzó hace años. Debemos enfrentar nuestras propias conductas, ingresar en “el salón de los espejos” como dicen los mayas, para analizar nuestro accionar y mejorar. El comienzo de esta época fue un eclipse de Sol anular el 11 de agosto de 1999. Se formó una cruz cósmica formada por Neptuno Urano; la Tierra , la Luna, el Sol, Mercurio y Venus por un lado, y por otro Saturno, Júpiter y Marte.

Ojalá hayan entendido el mensaje de esta clase. La primer profecía nos enfrenta a grandes cambios acompañados por desastres naturales. Pero nada ocurre por azar. Las crisis son para que valoremos el recto camino y enderecemos nuestras vidas hacia la luz. Es una oportunidad que Dios nos da para estar más cerca de Él.